Es el vertebrado más venenoso del mundo ya que su piel está recubierta de un veneno (batraciotoxina) que puede matar a cualquier animal que entre en contacto con éste. Este veneno es inofensivo para ellas mismas, lo cual es una rareza dentro del mundo animal. Solo desarrollan este veneno si comen hormigas, así que en cautiverio pueden no ser venenosas. Los indios chocó y emberá utilizan este veneno para untar sus dardos que luego utilizan para cazar. Se encuentra exclusivamente en Colombia en estado natural, aunque son criadas en otros sitios en cautiverio.
Se trata de un insecto de unos 15 milímetros de longitud. Su cuerpo se asemeja a las espinas de las plantas donde habita y tiene un color muy parecido al de estas lo que le permite camuflarse y evitar a sus depredadores, además se alimenta de la savia de estas mismas plantas. Se encuentra en América desde Brasil hasta México.
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