Era una subespecie de la cebra común que se extinguió en 1883, cuando murió su último ejemplar en cautividad que vivía en el zoo de Amsterdam. Su tamaño era de 2,5 m de largo y 1,25 de alto. Se distinguía de otras cebras por sus rayas marrones y blancas en la parte delantera y por su parte trasera marrón sin rayas. Su hábitat se encontraba en lo que hoy es Sudáfrica. Su extinción se debió principalmente a la caza indiscriminada llevada a cabo por los holandeses que se asentaron en Sudáfrica, los llamados boers. Vivía en manadas de entre 30 y 50 ejemplares, su nombre proviene de la lengua de los hotentotes y está basado en el propio ruido que hacía el animal. Es el único animal extinto del que se conserva ADN secuenciado completo y estudiado.
Se trata de un insecto de unos 15 milímetros de longitud. Su cuerpo se asemeja a las espinas de las plantas donde habita y tiene un color muy parecido al de estas lo que le permite camuflarse y evitar a sus depredadores, además se alimenta de la savia de estas mismas plantas. Se encuentra en América desde Brasil hasta México.
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